
En una sentencia sin precedentes, un exfuncionario municipal de San Francisco Jayacaxtepec, identificado como H.M.G., fue condenado a 300 años de prisión por su participación en la desaparición forzada y asesinato de cinco personas en 2017 en la región Mixe, al norte de Oaxaca. La decisión fue emitida por el Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial del estado, que además ordenó el pago de reparación del daño y una multa significativa.
Según las investigaciones de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, las víctimas —cuatro hombres y una mujer— fueron detenidas arbitrariamente por órdenes del entonces secretario municipal. Una vez en custodia, fueron llevadas a la cárcel local, donde fueron sometidas a torturas brutales, como quemaduras con gasolina, antes de ser sacadas por la fuerza la misma noche.
Días después, sus cuerpos sin vida fueron hallados en una barranca de difícil acceso en el municipio de Totontepec Villa de Morelos, junto con una camioneta calcinada. Los peritajes forenses confirmaron la participación directa del funcionario y de otros colaboradores, que actualmente también enfrentan procesos penales.
Organizaciones de derechos humanos y familiares de las víctimas calificaron la sentencia como un avance histórico en la lucha contra la impunidad. Sin embargo, también exigieron que se investigue la posible complicidad de otras autoridades locales y estatales que habrían encubierto los hechos.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la alarmante situación de las desapariciones forzadas en México y la necesidad de garantizar justicia real en las comunidades indígenas.
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