
Eduardo Monsreal Toraya del Observatorio de Movilidad de Mérida planteó una estrategia para desincentivar el uso excesivo del automóvil y liberar espacio público.
La falta de regulación adecuada de los cajones de estacionamiento en el Centro Histórico de Mérida representa uno de los principales obstáculos para avanzar hacia un modelo de movilidad más eficiente, equitativo y sustentable, advirtió Eduardo Monsreal Toraya, representante del Observatorio de Movilidad de Mérida.
Monsreal Toraya destacó que urge discutir sin prejuicios la posibilidad de aplicar tarifas al estacionamiento en vía pública en las zonas de mayor demanda vehicular, como una estrategia para desincentivar el uso excesivo del automóvil y liberar espacio público para otros modos de transporte y peatones.
El representante del Observatorio subrayó que la expansión del transporte público y la mejora del entorno peatonal deben ir acompañadas de una reorganización del espacio vial, lo que implica repensar el uso de la calle más allá del automóvil.
Monsreal reconoció que el Ayuntamiento de Mérida ha iniciado algunas acciones tímidas en ese sentido, como la reciente ampliación de banquetas en la calle 60. Sin embargo, consideró que estos esfuerzos deben ser sistemáticos y respaldados por una política clara de uso del suelo urbano.
“Se trata de una reconfiguración que apueste por la movilidad activa, la seguridad vial y el derecho a una ciudad caminable”, señaló. Respecto al Sistema de Transporte Va y Ven, Monsreal reconoció sus aportaciones iniciales, especialmente mediante su aplicación móvil que permitió rastrear en tiempo real las unidades. Sin embargo, alertó sobre fallas actuales en la plataforma, tanto para el monitoreo como para el sistema de cobro y recarga, lo que pone en riesgo la confianza de los usuarios.
“Hay reportes de usuarios que indican que la app ya no funciona como antes. Si se quiere fomentar el uso del transporte público, la herramienta digital debe ser funcional, confiable y universalmente disponible”, recalcó.
Otro punto crítico es el tiempo de traslado. Monsreal advirtió que, si no se reducen los tiempos de espera y los recorridos, el transporte público seguirá siendo poco competitivo frente al automóvil.






