
La zona arqueológica de Yucatán considerado una de las maravillas del mundo moderno, registró una caída significativa durante 2024.
Según las cifras oficiales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), revelan un descenso notable con casi 85 mil visitantes, marcando un retroceso preocupante en su desempeño.
De acuerdo con las cifras, Chichén Itzá recibió 2 millones 248 mil 197 turistas, frente a los 2 millones 332 mil 445 de 2023, lo que representa una baja del 3.6 %. La situación empeoró en diciembre, cuando la afluencia se redujo en casi 33 mil personas en comparación con el mismo mes del año anterior.
Además, no solo Chichén Itzá represento una crisis en turismo, otros sitios arqueológicos como Dzibilchaltún y Mayapán, también reportaron bajas significativas en sus visitas que en ese entonces era dirigido por Michelle Fridman.
Según las estadísticas, Yucatán inició 2024 con un promedio mensual de 280 mil visitantes, pero cerró el año con menos de 200 mil por mes.
La caída en el turismo arqueológico en Yucatán ha afectado la economía local y pone en riesgo al patrimonio cultural.
Chichén Itzá, considerada una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, ahora enfrenta un reto para mantener su posición en este comienzo del año.






