
La Ciudad de México vivió momentos críticos este fin de semana, cuando la fuerte tormenta del domingo provocó el desbordamiento de la presa Mixcoac en la alcaldía Álvaro Obregón. El agua alcanzó una altura de casi tres metros, arrastrando al menos cuatro vehículos que quedaron completamente sumergidos en cuestión de minutos.
Vecinos de la colonia Ave Real fueron sorprendidos por la crecida repentina, que inundó calles, banquetas y accesos vehiculares. Testimonios recogidos en la zona relatan cómo una camioneta, un taxi y dos autos particulares fueron tragados por el agua, sin que las autoridades pudieran actuar a tiempo para contener el desastre.
El incidente ocurrió en las inmediaciones del andador Jacamar, una zona que ya había sido señalada por los residentes como punto de riesgo, debido a la falta de mantenimiento en el sistema pluvial y a la acumulación de desechos sólidos en coladeras.
Autoridades responden, pero persisten las dudas
El equipo de Protección Civil, en coordinación con personal de la alcaldía y elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos, desplegó una operación de rescate que se prolongó por más de cinco horas. Los cuatro vehículos fueron recuperados, aunque con severos daños materiales. Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales ni personas desaparecidas, aunque varios vecinos requirieron atención médica por crisis nerviosas y lesiones menores.
La alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, expresó que se están evaluando los daños y que ya se ha solicitado el apoyo del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) para realizar un diagnóstico técnico y proceder a las obras necesarias. Sin embargo, la población exige acciones inmediatas para evitar que este tipo de emergencias se repitan.
Un problema que no es nuevo
El desbordamiento de la presa Mixcoac no es un evento aislado. Desde hace años, vecinos y expertos han alertado sobre la falta de mantenimiento en la infraestructura hidráulica de la zona. Esta presa, que originalmente fue construida para contener el exceso de agua en temporadas de lluvia, ha sido rebasada por el crecimiento urbano, la deforestación y la saturación del drenaje.
El fenómeno de urbanización acelerada ha llevado a que presas como la de Mixcoac no puedan cumplir con su función, afectando a miles de familias durante cada temporal. En años anteriores, ya se habían registrado afectaciones similares, aunque no tan severas como la ocurrida este fin de semana.
¿Qué sigue ahora?
Especialistas recomiendan un plan urgente de:
•Desazolve profundo de la presa y red pluvial en toda la zona.
•Modernización del sistema de drenaje con capacidad para lluvias intensas.
•Concientización ciudadana para evitar tirar basura que tapa alcantarillas.
•Instalación de alarmas y sensores de nivel de agua en puntos críticos.
Además, organizaciones vecinales han solicitado la intervención del Gobierno de la Ciudad de México para que se declare zona de atención prioritaria este sector, con inversión directa en infraestructura pluvial y vial.
Conclusión:
El desbordamiento de la presa Mixcoac ha encendido las alarmas en Álvaro Obregón y en toda la capital. La falta de mantenimiento, combinada con lluvias cada vez más intensas producto del cambio climático, pone en riesgo a miles de habitantes. Este evento es un llamado urgente a invertir en infraestructura resiliente y en prevención antes de que el próximo aguacero cobre vidas.
#InundaciónCDMX #PresaMixcoac #ÁlvaroObregón #ProtecciónCivil #CambioClimático #DrenajeUrbano #LluviasCDMX #AlertaPluvial #InfraestructuraSegura #CDMXBajoElAgua






