
El sector del aceite de oliva ha pedido a las autoridades tunecinas abrir negociaciones con la Administración estadounidense para intentar reducir el impacto de los nuevos aranceles.
El sector del aceite de oliva en Túnez, afectado por aranceles del 28 por ciento dentro del paquete anunciado por Washington a las importaciones globales, teme por su viabilidad en el mercado estadounidense, donde el país magrebí mantenía una sólida posición, alertaron expertos a EFE.
“Los más afectados serán quienes trabajan a granel y quienes aún no han invertido en valor añadido ni en embotellado. En Túnez, miles de familias viven del olivo. Esta medida puede ser devastadora para ellas”, explicó a EFE Dhouha Mizouni Chtourou, especializada en cadena de valor y exportación.
El volumen exportado durante la campaña 2024/2025 creció más de un 40 por ciento, pero los ingresos disminuyeron en casi un 27 por ciento, lo que agrava aún más la presión sobre los pequeños productores.
“El problema no es que EU haya querido castigar a Túnez”, consideró Mizouni Chtourou, sino que “aplicó una lógica de reciprocidad: como Túnez impone un 56 por ciento a ciertos productos estadounidenses, ellos nos imponen el 28 por ciento. Es una fórmula automática, no una medida política”.
Mizouni advirtió de que las consecuencias serán importantes, especialmente para quienes ya firmaron contratos a principios de año con precios calculados bajo el régimen de exención fiscal del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que permitía la entrada libre de aranceles de más de 3 mil 500 productos, incluido el aceite de oliva.
“Ahora, esos contratos están en peligro. ¿Cómo van a entregar productos que presupuestaron sin contar con un 28 por ciento adicional?”, advirtió.
Frente a esta nueva realidad, la experta considera que el sector tunecino aún tiene margen de maniobra.
“En 2018, Trump subió los aranceles al aceite español. En seis meses tuvo que retroceder porque los precios se dispararon y el consumidor no pudo asumir el coste. Lo mismo podría pasar ahora”, valoró.
El sector del aceite de oliva ha pedido a las autoridades tunecinas abrir negociaciones con la Administración estadounidense para intentar reducir el impacto de los nuevos aranceles y, en paralelo, fortalecer las políticas de valorización del aceite embotellado y ecológico, cuyas exportaciones aún representan menos del 5 por ciento del total.
Más allá del impacto económico, el temor es que esta medida ponga en peligro una tradición ancestral y un tejido social clave para las regiones rurales de Túnez.






