La tensión política entre los líderes de Morena en el Senado y la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal y Adán Augusto López, dio paso a un encuentro en Palacio Nacional después de semanas de intercambiar recriminaciones sobre el presupuesto y acusaciones de corrupción.
Los dos morenistas fueron vistos al llegar a la sede del poder ejecutivo, lo que alimentó los rumores sobre una posible reconciliación o, al menos, una tregua temporal.
A través de sus redes sociales, Monreal minimizó los roces previos, describiendo la reunión como un diálogo tranquilo y sin confrontaciones: “La política será siempre el arte de buscar acuerdos y entendimientos en favor de la población. Sin estridencia ni confrontación, nos reunimos la Lic. Rosa Icela Rodríguez, el Sen. Adán Augusto López y yo, para hacer política por el bien del país y del movimiento que representamos”, escribió en su cuenta.
Poco después, Rosa Icela Rodríguez, titular de Gobernación, también compartió su versión del encuentro y confirmó que, como ya había adelantado Monreal, se acordó no convocar a un periodo extraordinario de sesiones en el Congreso. La decisión, también respaldada por Adán Augusto, se comunicó como un acuerdo entre los coordinadores de los grupos parlamentarios de Morena.
Sin embargo, el encuentro no estuvo exento de tensiones. A pesar de la aparente calma, los dos líderes políticos habían intercambiado acusaciones previas. Adán Augusto López había expresado su molestia por el recorte presupuestal que los diputados realizaron al Senado, anunciando que emprenderían acciones legales para combatir la corrupción de la administración pasada. Por su parte, Ricardo Monreal defendió su gestión al frente del Senado, asegurando que Adán Augusto estaba al tanto del presupuesto y que las auditorías no detectaron irregularidades en su periodo de liderazgo.
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