El sábado por la mañana, en la localidad de Bajío, municipio de Tancoco, Veracruz, fue encontrado el cuerpo sin vida de Itzel Mar, una joven madre y estudiante de 24 años, quien había sido secuestrada 37 días antes.
Según medios locales, la joven había estado desaparecida desde el 1 de noviembre, y su madre, Gabriela Mar Betancourt, una empresaria local, había estado luchando por conseguir el dinero necesario para pagar el rescate.
Tras el trágico hallazgo, Gabriela Mar Betancourt publicó un mensaje en su cuenta de Facebook lamentando no haber podido reunir la cantidad solicitada por los secuestradores. En su mensaje, pidió perdón a su hija por no haber tenido suficiente dinero para salvarla: “Perdóname hija por no haber trabajado lo suficiente para poder pagar tu rescate y te dieron muerte. Hija, te amo, descansa en paz, Itzel Mar. Perdóname por no haber tenido suficiente dinero para pagar. Un beso mi amor. Dios te reciba con los brazos abiertos y tú papi Ramón Mar Betancourt te ayude a llegar al Reino de los cielos”.
El cuerpo de Itzel Mar presentaba signos de violencia: un disparo en la cabeza, golpes en el cuerpo, estaba atada de pies y manos, y su rostro estaba envuelto en cinta canela. La joven fue víctima de un secuestro que duró más de un mes.
Este caso se suma a una ola de violencia en Veracruz, donde en las últimas 36 horas se han registrado al menos ocho muertes. Entre los incidentes, se incluye un ataque armado que dejó cuatro muertos en la localidad de Agua Dulce, un asesinato en Coatzacoalcos y el hallazgo de restos humanos en Nanchital. Además, en Puxtla, Mecatlán, se encontró a una mujer asesinada en su vivienda. Las autoridades locales han informado que no se han realizado detenciones ni avances importantes en las investigaciones.
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